Mientras todo Bilbao salía a la calle con sus disfraces puestos para rendir culto al Carnaval, su equipo de referencia en el baloncesto en silla de ruedas, el Bidaideak, decidía ponerse el traje de campeones y hacer que su comparsa divirtiera y asombrara a todo aquel que decidió darse cita en un polideportivo, el de Txurdinaga, que ayer también vistió galas propias del inauteriak.

Había en el ambiente un cierto deseo de revancha, sobre todo en quienes con toda la ilusión del mundo, se habían desplazado el pasado fin de semana a Valencia a ver el partido final de la copa que enfrentó a estos dos mismos equipos. Entonces la hinchada bilbaína tuvo que reconocer que a los de Ilunion les salió todo  bien y que a sus chicos apenas si la mitad de la mitad de lo que suelen exhibir, y que, por tanto, en la Alqueria, los justos vencedores eran los madrileños. El reconocimiento fue deportivo y unánime, como también lo era el deseo de dar vuelta a los hados del marcador, en el feudo de Txurdinaga.

El partido comenzó con un Bidaideak con ganas de reivindicarse. Esteban Núñez decidió mutar sistema y plantel de inicio de la Copa y confió en Manu, Asier, Blair, Turek y David para intentar frenar tanto el juego interior como el exterior de los madrileños, que salieron con el mismo quinteto que en Valencia con la salvedad de Pablo Zarzuela, que no viajó a Bilbao por problemas físicos y que fue sustituido por el argentino Adrián Pérez. El primero en golpear fue Asier que quiso coger desde el primer momento la batuta de mando y que con una acertada entrada y un triple marca de la casa, dejaba entrever que las cosas no iban a transcurrir como en Valencia.  Reaccionaron los madrileños de la mano de Bywater –ayer otra vez esplendido con un score particular de 28 puntos- pero de nuevo entre David y Asier mantuvieron distancias, hasta que en una serie de tres canastas consecutivas –una de 3 puntos- el británico igualaba la contienda. Luego Hawkins con 4 puntos seguidos mostraba sus habilidades bajo el aro y expandía la diferencia en el marcador, que llegó al primer stop con un 18 a 22.

El toma y daca siguió durante toda la primera mitad del segundo parcial en el que el luminoso marcaba alternativas en favor de uno y otro. Partido sin control claro por parte de ninguno de los contendientes, pero en el que los locales ya mostraban que no les temblaban las ruedas. En cuanto Asier empató a 34, los bizkainos –que había despistado a sus rivales con un carrusel continuo de cambios- se fueron hacia adelante y con la aportación de Jasso y de un entonadísimo Tom O´Neill, colocaron el 42 en el luminoso con el que se fueron al descanso. Sólo 2 puntos más subieron los madrileños, una vez más gracias al británico Bywater.

A la vuelta de vestuarios, Bidaideak quiso reafirmar su dominio en juego y marcador. Había sido capaz de frenar el apabullante dominio interior habitual de los madrileños y aunque el inglés demostraba una y otra vez ser uno de los mejores tiradores del mundo, estaba claro que sólo con su concurso no iban a llevarse los puntos de Txurdinaga. El primero en hacérselo ver fue O´Neill que colocó la primera canasta del tercer parcial (44-36) y que poco después conseguía elevar la ventaja a los 10 puntos (47-37). La grada empujaba y aunque los madrileños conseguían rebajar a 4 el diferencial al finalizar el tercero tiempo (58-54), los bilbaínos ya daban muestras de habían aprendido la lección de Valencia dejando la ansiedad en el vestuario.

En la primera jugada del tiempo postrero, de nuevo Tom se gustaba con un triple apabullante que daba tranquilidad a los suyos,  y aunque los de Ilunion  lo intentaban por todos los medios, Bidaideak dispuso siempre de un colchón de seguridad que, en los últimos minutos, se encargó de inflar bien Txema Avendaño. Los últimos minutos, hay que decirlo, fueron de un cierto desconcierto en cancha y grada, porque la sucesión de faltas intencionadas y técnicas –dos le fueron pitadas al técnico local, la última descalificante-, se correspondían poco con el ambiente deportivo que en el parqué dilucidaban lo suyo ambos contendientes. Aun así las decisiones arbitrales no desequilibraron en demasía el marcador que, con una canasta del siempre batallador Blair, se movía por última vez reflejando el 71-62 final.

Bidaideak desarrolló un partido más que serio en el que todos sus jugadores estuvieron a un gran nivel. Tácticamente Esteban Nuñez, situó mejor a los suyos en la cancha que Ilunion, construyó más versátiles sus esquemas de juego y rotó continuamente el banquillo para encontrar el momento mejor de cada uno de sus jugadores. Así David firmó un gran partido (12 puntos), como también lo hicieron Joshu Turek (10), Txema (7), Blair (4), O´Neill (17) y Asier (18), sin dejar de citar a Jasso y Manu que se partieron la cara dentro de la pintura para no dejar que Hawkins, Amadou, Adrian y Ale Zarzuela dictaran su habitual hegemonía.

Al término del encuentro y, durante unos minutos, Bidaideak fue líder absoluto de la competición, pero la victoria en la prórroga de los extremeños del MIDEBA ante los manchegos del AMIAB, les hace compartir con aquellos su liderazgo. Por su parte estos últimos e Ilunion empatan a puntos en el siguiente peldaño de la general.

El próximo fin de semana hay parón en la Liga por mor de las competiciones europeas –Bidaideak disputará una de las plazas de la Final 4 precisamente a Ilunion así como a los alemanes del  Lahn- Dill y a los italianos del Giulianova- , pero el sábado 16 tendrá lugar una nueva cita en la cumbre en Txurdinaga. Esta vez el invitado será el actual campeón de Liga, el AMIAB, que seguro intentará quebrar la imbatibilidad de 12 jornadas de los bilbaínos.

 

BIDAIDEAK: Txema (7) Turek (10), Asier (18) Blair (4) O´Neill (17), Jasso (3),  David (12), Patxi y Manu.

ILUNION: Ale Zarzuela (9), Bywater (28), Hawkins (9), Fran (2), Amadou (2), Adrian (12), Sara y Stix.