El equipo bilbaíno, que en su bitácora de la fase regular de la Liga lograba terminar en tercera posición tras 22 partidos, no hubiera salido medianamente contento del test final de Vallecas sin siquiera la medalla que reafirma su valor en la temporada. Y aunque del envite con Albacete por una plaza en la final salió tocado -durante muchos minutos vio la posibilidad de estar en ella-, el descanso nocturno y las ganas de reivindicarse, le ha llevado a disputar de las mejor de las maneras el encuentro por la ultima plaza del pódium de esta Final4 que lo es también de la Liga estatal BSR 24-25.
Desde el primer momento, los bilbaínos apretaron los dientes. Sin el concurso de su capitán Asier García, que terminó lesionado en el encuentro de ayer, supieron poner al encuentro el ritmo que necesitaba y poco a poco ir sustentando en el luminoso la ventaja suficiente como para asegurar su objetivo. En el descanso la ventaja de 11 puntos reflejaba lo que ocurria en la cancha; una escuadra, la bizkaina, en modo coral, con protagonismo rotante en el parqué, y buenos números ante el aro murciano, contra un rival que se encomendaba a Young y Prieto como únicos argumentos de su juego de ataque.
La comodidad de los guarismos permitió a Yáñez, seguir con el carrusel de quintetos, dando protagonismo a quienes no disfrutaron de él durante la semifinal. Y así al minuto 40 se llegaba sin que en momento alguno se hiciera temor en que el veredicto final fuera otro que la victoria del Bidaideak, y con un reparto de puntos que mostraban este intercambio de presencia en cancha. Papi, con 21 puntos, fue su máximo anotador, y con él lo hicieron, Manu, 14, David, 11, Ale Garcia, 10, James 10 tambien, Txema. 4 y Hernández y Mariana ambos con 2.
La tercera posición en la Liga vuelve a dejar a Bidaideak en la mesa de los mejores del baloncesto estatal junto con el Amiab Albacete -campeón de Europa de los últimos años- y el Ilunion que en esta temporada ha vuelto por sus fueros -17 títulos en sus 30 años de existencia como club.