No era a priori desplazamiento cómodo con el que Bidaideak inauguraba la Liga BSR 2019-2020. En la temporada pasada, recordemos, ya había salido trastabillado de su pasar por Badajoz, y en esta cita tenía enfrente al ganador de la fase regular de la Liga pasada y, además, su entrenador, Esteban Núñez, no podía contar entre sus activos a los dos jugadores claves de la plantilla en las labores de atacar el aro rival. Pero los pronósticos, se dice, están para romperse y, en esta ocasión, fueron hechos añicos desde el primer momento del encuentro.

Recurrió para ello el joven entrenador bilbaíno a una formula tan solvente como experimentada: poner en cancha al póker de ases que conquistaron este verano con la selección estatal la plata en el Europeo de Polonia (Asier, Txema; David y Manu) junto al punto 1, Jannik Blair. Entre los 5 consiguieron primero parar, y luego doblegar, al quinteto de referencia de los extremeños que, a la sazón, lo es también de la selección británica- que, recordemos, ostenta los tronos de campeona de Europa y del Mundo. Pratt, Abdi Jama, Waburton, Fox y Bates, se vieron sorprendidos por el dinamismo en el juego y la presión defensiva con la que salieron los bizkainos a cancha, no pudiendo imponer ni el juego eléctrico ni la letal efectividad con la que adornan cotidianamente su juego.

Por contra, Bidaideak era capaz de exponer de la mejor de las maneras sus argumentos y desde el primer momento puso en franquía el marcador.  En el minuto 5 su ventaja lo era de 4 a 13 y al finalizar el primer parcial de 13 a 23. Los segundos entre tiempo y tiempo no fueron suficientes para que el equipo pacense cambiara la lógica en la cancha y en el luminoso. Los bilbaínos siguieron sumando ventajas y al descanso llegaban con un cómodo 26 a 39. Para el sumatorio, la muñeca de Asier García había aportado ya 15 puntos y la de un inspiradísimo David Mouriz, otros 11, unos registros al alcance de muy pocos.

Con la diferencia de 13 puntos se volvió a cancha y con la misma diferencia se llegó al 30. El buen hacer de Luis Jasso en la pintura fue el argumento con el que se dotó Bidaideak para que los arreones de los británicos no pasaran a mayores. Sus 8 puntos en el parcial, su poder de intimidación y su capacidad de cazar los balones sueltos bajo canasta fueron determinantes para llegar a los últimos 10 minutos con un 44-57 a favor.

Fue precisamente en el último de los parciales cuando Mideba amenazó la cómoda hegemonía de los bizkainos. Algunas perdidas en ataque de éstos, precipitaron la reacción de los afincados en Badajoz que llegaron a reducir a 6 su desventaja. Pero este acelerón no quebró los nervios de los de Txurdinaga que, supieron poner en este diferencial una línea roja infranqueable. Con calma y aplome tramitaron los últimos minutos de un partido en el que el marcador final (63-71) era reflejo de la superioridad del Bidaideak a lo largo del encuentro.

Sin duda, la misma estuvo cimentada en la actuación inconmensurable de un Asier García, que gana con el pasar del tiempo en capacidad de dirección de juego, control de los aros y efectividad. Su tarjeta personal finalizó con 30 puntos, 13 asistencias y 19 rebotes que lo dice casi todo. Pero el debe bizkaino lo es también del resto de los que saltaron a cancha: David Mouriz, con 15 puntos, Manu Lorenzo con 6 y 4 rebotes, Luis Jasso con 12 y 8 capturas, Txema Avendaño, con 3 y 1 rebote, Jannik Blair, con 3 puntos, Xabier Iragorri con 2 y Patxi Suarez; entre todos, firmaron un partido que más allá de estadísticas personales, pone en valor la apuesta por la continuidad de una plantilla que el año pasado asombrara a Europa y que en esta no ceja en poner sus ojos en lo más alto.

Por los del Mideba, anotaron Pratt (11), Abdi Jama (12), Waburton (13), Fox (11), Van Brunschot (2) y Bates (14).