BIDAIDEAK ESTRENA EL AÑO CON UNA COMODA VICTORIA ANTE EL FUNDACION ALIADOS VALLADOLID (66-42).

Lo tenía difícil Bidaideak para encarar la vuelta a la competición liguera tras casi dos meses de parón por mor de la celebración del campeonato de Europa de selecciones nacionales y del receso propio de las navidades. El Covid se había cebado con la plantilla en la primera semana del año y Adrián Yañez sólo tenía disponibles a 7 jugador@s para poder hacer frente a un bien armado Fundación Aliados que acudía a Bilbao oliendo la debilidad -si quiera numérica- de su oponente. En este punto hay que mentar, en todo caso, la gallardía del equipo pucelano que ofreció aplazar el encuentro al conocer el estado de la plantilla bilbaína, gallardía que fue respondida con igual tono por la directiva local decidiendo saltar a la cancha de Txurdinaga, en fecha y hora predeterminadas, por respeto al equipo rival y a la competición.
El entrenador bilbaíno encomendó los destinos del encuentro a un quinteto solvente pero que pocas veces utiliza como titular. Asier, Txema, David, James y Manu fueron los por él elegidos para iniciarlo, con el expreso mandato de evitar cometer personales innecesarios y con la confianza en que el sumatorio de calidad de los elegidos fuera suficiente como para dominar el encuentro. Y así fue desde el primer momento. Sólo por tres veces los pucelanos fueron capaces si quiera de igualar el luminoso, y lo hicieron en los primeros momentos del encuentro, pero desde el minuto 6 el dominio ya fue de los bilbaínos que mostraban -como lo hicieron a lo largo de todo el encuentro- porcentajes de acierto en el aro rival superiores al de los visitantes.
Precisamente fue este factor el que determinó el transcurrir del encuentro. Mientras los locales mostraban alguna fiabilidad, los castellanos fallaban dos de cada tres intentos. Un ratio, que más allá de impedir sumar, permitía ensayar las clásicas transiciones de los bilbaínos que, normalmente, tienen en el estilete de David Mouriz su mano ejecutora.
Sin duda, elemento determinante del dominio en el marcador de los bilbaínos fue el partidazo que se marcó Txema Avendaño. El de Santutxu, -que tiene esta temporada las mejores estadísticas de credibilidad en los lanzamientos de todo su equipo-, ofreció un recital de saber estar en la pintura, logrando, una vez y otra, encontrar los huecos de la defensa pucelana y aprovechar las asistencias de un Asier que vio en él, la herramienta más fiable para llevarse el encuentro. Txema, que logró 29 puntos, tuvo que fajarse de la abundancia de centímetros de los rivales en su zona de influencia con su saber leer los espacios y su prodigiosa capacidad de asegurar los lanzamientos. Un activo que, hay que decirlo, pocos tienen en el bsr estatal. Su brillante concurso fue determinante, también, porque dotó de seguridad a un equipo que notaba las ausencias de su plantel y que, hay que decirlo, pagaba el volver a la competición tras tantas semanas de asueto. Txema se mantuvo los cuarenta minutos en cancha como también lo hicieron Asier García y Manu Lorenzo. Mouriz y Macsorley lo hicieron durante los primeros 27, y desde ese minuto, Mariana Pérez y Xabi Iragorri.
El devenir del marcador, fue, ya se ha dicho, siempre en favor de los locales. Al finalizar el primer parcial lo fue por 18 a 8 y al descanso llegó con un 33 a 21. El tercer parcial, se cerró con un 52 – 34 y el partido se selló con el ya enunciado 66 a 42. Cómodo trascurrir de los bizkainos en su luminoso, que serio en defensa y efectivo en ataque, supo quedarse con los puntos en juego aportando rigor y orden durante la totalidad del encuentro.
En la suma final, además de los 29 puntos del bilbaíno Avendaño, hay que anotar los 12 anotados por David Mouriz, los 10 de Asier García, los 6 que lograron tanto Manu Lorenzo como James Macsorley y los 4 de Xabi Iragorri.
Los de los vallisoletanos se los repartieron, el argentino Adrián Perez (18 ), el holandés Van Brunschot (10), el canadiense Andrew (5), el argentino Ruggieri (3) y los canteranos Robles (4) y Soria (2).
Bidaideak inicia el año como finalizó el anterior, con victoria, lo que le servirá, sin duda, para encarar con confianza la fase más cómoda del campeonato en su primera vuelta y poder ir aupándose a las posiciones de honor del mismo. Siempre con la vista puesta en los test PCR y en las vicisitudes que pueda marcar la pandemia.