SOBRESALIENTES.

 

No queremos, desde la dirección de este Club, sonar ni a pretenciosos ni a autocomplacientes, pero si nos hacemos eco de la opinión transmitida por los equipos participantes, los jueces árbitros y la delegación oficial de la IWBF, tenemos que admitir que la calificación que se puede dar a la organización de la fase final de la Euroliga I no es otra que la que utiliza este término.

Por segundo año consecutivo, hemos demostrado que el Bidaideak Bilbao está preparado para poder organizar eventos de primer nivel y que la ciudad de la que formamos parte sonríe al acoger competiciones como las que hemos traído.

Durante los meses de preparación de esta Euroliga hemos trabajado duro para que organizativamente todo estuviera en su sitio, pero también para que tuviera una resonancia social y mediática a la altura de la importancia del campeonato. Nunca Euskadi había sido escenario de una competición oficial de baloncesto en silla de tanto nivel y creíamos que era el momento de que el mundo del basket en particular, y del deporte en general, se acercara a conocer una modalidad tan espectacular como atractiva. Ver las gradas de Txurdinaga completamente repletas hasta la bandera, es la imagen que nos acompañara siempre como testimonio de un objetivo cumplido. Como también en nuestro particular archivo miraremos extasiados como durante un fin de semana fuimos capaces de ocupar espacios preferentes en teleberris, deias, correos, garas, mundos deportivos, telebilbaos, telesietes, en programas y tertulias de radios y en decenas y decenas de páginas electrónicas de medio mundo.

En los meses previos a la cita, hemos apreciado también como nuestro Club iba tejiendo alianzas y compromisos con quienes, desde misiones de patrocinio, han hecho posible la organización del evento. Supimos desde el primer momento que el Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno Vasco nos iban a prestar todo su apoyo, más allá de sus subvenciones. Que Bilbao Kirolak y el IMD de Barakaldo nos iban a ceder sus instalaciones y personal para que todo saliera bien. Que la Fundación Bizkaialde iba a estar, una vez más, con nosotros. Que la Dirección de Turismo del Gobierno Vasco nos iba a acompañar para poder difundir internacionalmente un destino accesible y atractivo para las personas con diversidad funcional. Que el Departamento de Cultura de la DFB iba a abrir sus salas y museos para que pudieran acceder a ellos los participantes. Que Bilbobus iba a dejarnos decorar sus autobuses.Y supimos también que a un grupo de empresas les parecía adecuado dar soporte y apoyo económico a la cita: BBK, Allianz y Elkarbus de manera principal, pero también, Autoescuelas Mikel, Autos Elizasu y Sunrise Medical. Y que otros grupos empresariales nos iban a donar bienes y servicios diversos: Aguas Alzola, Torrezar, Cocacola, Gama HA… Gracias a todos ellos y a los servicios de transporte de nuestra matriz, Bidaideak, la organización ha sido posible.

No podemos dejar de mentar aquí la amabilidad en el trato y la eficiente gestión de los equipos humanos de Viajes Azul Marino y de los hoteles Puerta de Bilbao, Puente Colgante y La Naval, que han hecho que la estancia de los participantes haya sido en todo momento cómoda y satisfactoria. Como tampoco podemos dejar de mencionar a ese grupo de voluntarias y voluntarios que, sin conocernos previamente, nos han cedido su tiempo, afecto, habilidades lingüísticas y dedicación, para que los equipos estuvieran en todo momento bien acompañados y sus necesidades resueltas. Sin duda ellos y ellas han sido la cara más afable de este campeonato.

Y no sería justo terminar este apartado de semblanzas, sin mirar hacía casa, y detenerme en el equipo de trabajo de la federación de deporte adaptado y en mis compañeros y compañeras de Bidaideak, que son los artífices silentes de este equipo y que lo han sido también en la organización de este torneo.

 

Y MAS QUE SOBRESALIENTES.  

Y sin necesidad de que nadie nos lo diga, sin necesidad de refrendo exterior alguno, podemos decir que si algo ha quedado claro tras esta Euroliga es que nuestra afición es no sólo la mejor del Estado sino también, y sin haber pasado por Erasmus alguno, la más pasional y deportiva de toda Europa. El ambiente que en todos nuestros partidos ha sido capaz de generar ha sido único, como también lo ha sido el respeto que siempre ha regalado hacia los rivales. Es sin duda un activo precioso de este Club y también su pulmón y corazón. Eso lo sabían antes desde Algeciras hasta Irún… y ahora también de Algeciras a Estambul (si nos permite la licencia Joan Manuel Serrat).

Si nuestra afición es extraordinaria no lo es menos nuestra plantilla. Ser subcampeones de la Euroliga nos sitúa como sextos de Europa, pero, más allá de esa posición de ranking, todos, absolutamente todos los equipos del mundo, saben ya que nuestra plantilla es capaz de derrotarles. Y eso no es fruto de la casualidad. En los últimos años hemos podido, desde la modestia de nuestro presupuesto, ir aglutinando a un ramillete único de jugadores que se encuentran en la elite mundial de este deporte y que han querido converger en nuestro proyecto: Asier García, Janik Blair, David Mouriz, Joshua Turek,  Txema Avendaño, Jorge Salazar… A ellos hemos unido algunos de los más prometedores jugadores del Estado: Xabi Iragorri, Manu Lorenzo, Patxi Suarez, Alex Mendiluze… y a nuestro eterno capitán, Jose Centeno. Todos ellos conforman una plantilla especial. Otros clubes podrán tener – tienen de hecho-, planteles más largos, jugadores tan contrastados, nominas más importantes… pero difícilmente a un grupo tan trabajador, ambicioso y deportivo. Difícilmente a un equipo que ame tanto un escudo ni sude tanto una camiseta. Talento y trabajo reunidos en una comunidad, que dirigida por un técnico “hecho en la casa”, Esteban Nuñez, igualmente inteligente y laborioso, asombra hoy al mundo y puede hacer temblar a cualquier equipo que le toque en suerte enfrentar. Un equipo que hoy podemos disfrutar en nuestra ciudad y que desearíamos recogiera siempre el apoyo y aplauso de la misma.

La Euroliga nos ha hecho degustar del mejor baloncesto en silla, ha generado un interés jamás sentido hacía este deporte, ha permitido que nuevos espectadores se enganchen a él, nos ha hecho pisar su pódium y saber a qué huele la gloria. Ahora, esperamos, también, que atraiga nuevas voluntades hacía este juego sin igual: que los niños y niñas con diversidad funcional puedan acercarse a su práctica y disfrutar de la misma. Estamos convencidos de que este deporte es una magnifica actividad física que puede ayudarles también a desarrollarse y empoderarse como personas. Nuestra escuela está abierta de par en par para acompañarles y tutorizarles en el proceso. Ahí también esta nuestro futuro…y el de una ciudad que tiene que ser obligadamente abierta e inclusiva. En ello estamos y estaremos.

Y de nuevo, en obligado epílogo, no podemos sino dar gracias a todos y todas los que, de una u otra manera, como espectadores o voluntarios, como patrocinadores o comunicadores, habéis hecho posible que esta final de la Euroliga se haya realizado tan sobresalientemente. Nos vemos pronto…