La mañana había comenzado con la presencia de la plantilla en la celebración del 25 aniversario de la asociación Bidaideak, en la que se fueron recordando hitos y personas que han ido haciendo posible la vastísima producción social y asistencial de esta entidad, que, también en el área del deporte adaptado vasco, es referente fundamental. Por la tarde, ya en su feudo, todo Txurdinaga miró al cielo también para acompañar al Presidente fundador de la asociación que falleciera en pasado 14. Y segundos más tardes el silencio tornó en aplauso cerrado para recibir en mitad de cancha a una leyenda del baloncesto en silla bizkaino, Beni Gómez, que, tras pasar por el quirófano y someterse a un delicadísima intervención, volvía al parqué en el que jugara por más de 15 años.

Día de emotividad, pues, para el Bidaideak que  ya en tiempo de encuentro, superó con suficiencia a un Fundación Grupo Norte de Valladolid que pasa por horas bajas. La poco afortunada normativa sobre jugadores extracomunitarios ha diezmado su potencial de temporada al no poder disponer hasta el momento de la plantilla planificada. Si a ello se suma que, ayer sus puntos bajos, Lavandeira y Ruggieri estuvieron out del encuentro –el primero ni tan siquiera se desplazó-, la estructura competitiva que ofreció el equipo pucelano distó mucho de su nivel habitual y, más aún, de su historia.

Si a eso se suma que los chicos del Bidaideak se encuentran en un gran momento de forma individual y colectiva y que salieron mentalizados a resolver el partido desde el primer minuto, los derroteros por los que discurrió éste son fácil de imaginar. En el primer parcial el comportamiento de los locales fue arrollador. Fuertes en defensa y acertados en el tiro, no dieron opción alguna a los pucelanos, que sólo podían apelar a la calidad del iraní Omid  para que el resultado no fuera aún más devastador. El 22 a 9 con el que se cerraron los 10 primeros minutos fue fiel reflejo de lo que en cancha ocurría. Los segundos 10, no transcurrieron de otra forma. Los de negro seguían machacando el aro rival mientras los de morado se encontraban literalmente contra las cuerdas y sin poder de reacción. De nuevo el luminoso lo aclaraba todo: en el descanso señalaba un 43 a 19, que hablaba de la extraordinaria capacidad ofensiva de un equipo que, tras hacer valer su potencial en esta faceta sucesivamente en las canchas de  Zuzenak, Ilunion y Amiab, dictaba magisterio en la suya.

El resultado, la verdad, es que hubiera sido de escándalo, si en la reanudación no se hubiera conjugado una mejor aportación en ataque de los hombres clave de los pucelanos – el siempre aplaudido y recordado en Bilbao, Juanjo Alonso, y Omid Hadihazar-  con un cierta relajación defensiva de los locales, que llevó a que en el tercer parcial las diferencias apenas se ensancharan y que el cuarto terminara con un parcial de 21 a 20.

Aun así la diferencia de 29 puntos en el marcador al finalizar los 40 minutos era suficientemente divulgativa del transcurrir del encuentro. El día de la emotividad no había tenido correlato de emoción en el encuentro. Desde el minuto uno se vio que sólo podía haber un vencedor y los 40 minutos del encuentro no fueron sino herramienta para corroborarlo. Desde luego, hay que volver a decirlo, Valladolid pasa por momentos delicados, pero no es menos cierto que Bidaideak se encuentra en las antípodas emocionales. Todo parece salirles bien a los bilbaínos. En ello tiene mucho que ver el extraordinario momento de Asier Garcia, que ayer, de nuevo, dictó lección magistral firmando de nuevo un triple doble (18 puntos, 10 rebotes y 16 asistencias para un total de + 35 en eficiencia). Ayuda, claro, la facilidad anotadora de Turek, 20 puntos en 20 minutos en el parqué. Pero también, el estado del resto de la plantilla. David Mouriz y Txema Avendaño demostraban que cuando salen a cancha son jugadores top (14 puntos ambos); Luis Jasso y Manu Lorenzo que son máquinas en la pintura (8 y 9 puntos respectivamente) y que el fenomenal Jannik Blair (4) tiene en el canterano Mediluce un notable sustituto.

Mención aparte merece José Centeno que ayer disfrutó de unos minutos ante su entregada afición. El veteranísimo jugador bizkaino, que comparte funciones de jugador con las de segundo de Esteban Nuñez y de Gorka Alvarez en la escuela, pudo decir a los suyos que la edad en este deporte no es determinante último de la producción de juego. Los aplausos que recibió en cada una de sus intervenciones son la expresión más clara del reconocimiento que la parroquia local tiene hacia quienes hacen del deporte no un medio de vida, sino un modo de vivir.

Y así con un marcador rutilante y los aplausos al más veterano de los veteranos, se cerró un día plagado de sentimientos que dejó la incertidumbre para otro encuentro.

Bidaideak con esta victoria, y con el resto de los resultados de la jornada, figura segundo en la clasificación teniendo por delante sólo a un Mideba Extremadura que sigue contando por victorias los partidos jugados. Por detrás, Gran Canarias sigue firme empatado a puntos con los bilbaínos mientras que el actual campeón de Liga, el AMIAB Albacete, pierde posición al no poder llevarse los puntos de Vigo.

El próximo sábado volverán los bizkainos a la Comunidad de Madrid, esta vez para enfrentarse al Getafe con la segura intención de seguir consolidando su juego y posición en la tabla.