Aunque los chicos del Bidaideak ya sabían que la cancha del complejo deportivo de La Granadilla no iba a ser territorio fácil del que llevarse los puntos, no pensaban que las cosas se les iban a torcer tanto. Venían de desarrollar un convincente juego en su estreno liguero ante el AMIAB y aspiraban a repetirlo en tierras pacenses.

Salieron resueltos a no dejarse intimidar por el valor nominal de un equipo que cuenta con algunos de los mejores jugadores del mundo y en el primer parcial sostuvieron el marcador gracias sobre todo al acierto ante el aro rival de un Txema Avendaño que aprovecha mejor que nadie los minutos que se le otorgan en el parqué. Gracias a su efectividad se llegó al primer corte de cronometro con un 15 a 14 esperanzador. Pero en los segundos 10 minutos, los extremeños empezaron a enseñar colmillos. Su defensa presionante convertía en una aventura sin atisbos de éxito todo intento de los bilbaínos de entrar solventes en la pintura y la efectividad del británico Bridge y del mexicano Sandoval les llevo a cobrar distancia en el luminoso hasta dejarla en 7 puntos al término de la primera parte del encuentro (33-26). Tras el descanso los locales apretaron el acelerador tanto en defensa como en ataque, contando para ello, especialmente, y en ambas facetas, con el norteamericano Matthew Scott, que hizo demostración del oro de la medalla que conquistara en los últimos juegos paralímpicos. En los primeros minutos de la reanudación elevó la diferencia en el marcador hasta los 12 puntos y sólo una reacción postrera de los bilbaínos, con un David Mouriz entonado en el lanzamiento, la volvió a dejar en 7 a falta del ultimo parcial.

Pero los últimos 10 minutos no sirvieron para que los chicos de Adrián Yáñez le dieran vuelta al marcador; supieron reducir diferencias en la primera jugada (46-41), pero no pudieron ir más allá. El cuadro extremeño fue poniendo tierra de por medio y en los últimos minutos alargando la distancia a su favor de los guarismos del luminoso, hasta llegar al 61 a 50 final.

Tan corto activo de puntos de los bilbaínos no se recuerda en los últimos años y, desde luego, da pistas de lo que ocurrió en la cancha. La defensa presionante del MIDEBA se les atragantó una y otra vez tanto a los lanzadores como a los hombres de pintura, no consiguiendo en ningún momento dar rienda suelta a la capacidad anotadora que atesoran. La estadística final de tiros, que marca un porcentaje de un 34% de efectividad, sirve para avalar el comentario. Lejos de sus valores habituales, era difícil poder hacer frente a un equipo tan poderoso como el extremeño que, a tenor de lo visto ayer, se postula como candidato a todo en esta temporada. Al Bidaideak solo le cabe recapacitar sobre sus desaciertos, pero también pensar que si saliéndoles todo mal, las diferencias en marcador y cancha no fueron muy abultadas, en cuanto recuperen la finura en los lanzamientos y la rapidez en las transiciones podrán también hacer frente a cualquiera.

Los 50 puntos de los bilbaínos se los repartieron entre Mouriz (13), Ruiz (10), Txema (8), Asier (8), Manu (5), Hernandez (4) y Jasso (2).

Los anotadores del Mideba fueron Scott (15), Pratt (14), Sandoval (11), Bridge (10), Bates (8) y Joymar (3).