MIDEBA EXTREMADURA DERROTA A UN IRREGULAR BIDAIDEAK (67-75)
Partido confuso el que brindó a su afición el equipo bilbaíno en su feudo de Txurdinaga ante un rival que cuenta en su plantel con algunos de los mejores actores de esta Liga y que mostró hechuras de aspirante a todo. Y es que los bilbaínos salieron a su parqué con prestaciones de equipo menor y durante los primeros 10 minutos del encuentro ofrecieron las peores estadísticas que se le recuerdan desde que se refundó como Bidaideak hace 8 temporadas. Baste decir que no consiguieron poner en el marcador ni la segunda cifra en todo el parcial y, que sin embargo, concedieron que su rival se fuera a los primeros dos minutos del primer receso con 25 en su casilla y un + 16 de redito. Como anécdota, señalar que fue Macsorley, el punto bajo del equipo quien se convertía, en este tiempo, en su máximo encestador. La falta de claridad de ideas en general, las imprecisiones en los lanzamientos, el atolondramiento en las llegadas a la pintura rival, una presión soft sobre las manos rivales y el nerviosismo propio que suele acompañar a la frustración, se conjugaron en la tormenta en la que se vio metido el equipo de Adrián Yáñez durante el primer parcial. Éste, ante la debacle ya constatada, reaccionó a pocos segundos del final del primer acto del encuentro, cambiando a los protagonistas de su equipo, al dar entrada a Mariana Pérez y Txema Avendaño. Y fue, con sus concursos, con los que las cosas empezaron a cambiar paulatinamente en la madera del polideportivo bilbaíno. En los siguientes 10 minutos, con los cuatro grandes del equipo en cancha y el trabajo incansable de la cordobesa, el dibujo del partido se modificó radicalmente y, poco a poco, las diferencias fueron reduciéndose, hasta llegar al descanso con la mitad de su peso. El 26 a 34 señalaba la recuperación del juego local y abría el partido para la segunda mitad.
Y, efectivamente, en la primera jugada de la reanudación, y con un triple made in Asier García, el partido entró en los derroteros previstos por todos antes de iniciarse. Igualdad y emoción era lo vaticinable y ambas notas características impregnaron todo el tercer parcial. Mideba seguía mostrándose equipo sólido y solvente, pero Bidaideak ofrecía sus mejores minutos y tenía claro que podía y debía darle vuelta al marcador. Conseguía igualarlo en el 26, a 43 y, aunque al final del tercer parcial los extremeños se fueron todavía con un + 3 a su favor, la grada de Txurdinaga sentía que en cualquier momento el liderazgo en el luminoso tornaría hacia los suyos.
Una salida vertiginosa de los bilbaínos tras el último receso del encuentro, les llevó a capitanear el mismo. Con dos canastas seguidas de un cada vez más determinante Luis Jasso, que no pudieron ser respondidas por los entrenados por Jorge Borba, Bidaideak conseguía ponerse por delante (55-54). Dos puntos más conseguidos por el MVP del encuentro por los locales, Txema Avendaño, les daba más aire; otros dos de Mariana Pérez y dos más de Asier llevaban a los bilbaínos a un + 5 (61-56) a falta de ocho minutos y medio.
El resultado y, sobre todo, la remontada, daban pie a pensar que a partir de ahí el partido se decantaría a favor de los locales, pero no fue así. Aunque Mideba perdía enseguida a Hernández por quinta personal -gran partido el que fuera pieza fundamental en la temporada pasada en la conquista del título de los bilbaínos-, sin embargo, pudo recuperarse gracias al concurso de un providencial Phill Pratt que cogió la vara de mando de su equipo y con seis puntos consecutivos, no respondidos por los bilbaínos, volvió a situar por delante en el marcador a los suyos (63-64) a falta de 5 minutos. Durante un minuto el partido se quedó en tierra de nadie, pero la mano del campeón del mundo con GB, siguió mostrándose certera tanto en la dirección de su equipo como ante el aro bizkaino y poco a poco fue poniendo tierra de por medio en el marcador. La quinta personal de Mariana y el consiguiente trastoque táctico que tuvo que acometer Yáñez, les puso peor las cosas a los locales, que tuvieron que acudir a lanzamientos precipitados al ver que los pacenses iban tomando de nuevo aire en el marcador.
El 67-75 final tal vez no exprese de la mejor de las maneras lo ocurrido en el parqué de Txurdinaga, pero, si se analiza el transcurrir del partido, desde luego que quien se llevó los puntos fue quien lideró el marcador por más tiempo y, desde esa perspectiva, no hay otra que reconocer que su victoria fue consecuente con sus prestaciones a lo largo de los cuarenta minutos. Los bilbaínos, ya se ha dicho, tuvieron que superar uno de los peores arranques de partido que se recuerdan por estos lares y, poco a poco, fueron demostrando que no se les ha olvidado jugar a este deporte. Fueron capaces de igualar e incluso dar la vuelta al partido y por algún instante insuflaron en su afición la idea de que podían salir victoriosos, pero tal vez la carga de ansiedad que ya empieza a ser latente en su juego, les impidió serenarlo cuando todo estaba a su favor.
En el activo del partido, no se puede dejar de mentar el extraordinario papel jugado por un recuperado Txema Avendaño. El canterano, con minutos de confianza a su favor, pudo firmar una magnifica tarjeta individual con 22 puntos y 92% de efectividad, que le sirven para reivindicarse como lo que siempre se ha sabido que es: uno de los mejores jugadores que ha dado la escuela bsr de Bilbao y un auténtico top dentro de la nómina de jugadores estatales de este deporte. Tampoco se puede dejar en silencio la aportación de Mariana Pérez que puso al servicio del equipo todo su talento, disciplina, coraje e inteligencia, demostrando que tiene un rol más que importante en el mismo.
A parte de los 22 puntos de Txema, en Bidaideak las estadísticas señalan la aportación de Asier, -14 puntos, 8 rebotes y 19 asistencias (¡!)-, de Luis Jasso, -12 puntos, 6 rebotes-, los 6 de Mariana Pérez y Manu Lorenzo -éste con 8 rebotes en sus manos-, los 5 de MacSorley, y los 2 de David Mouriz.
En el haber de los del Mideba, reseñar los 26 puntos del británico Phil Pratt, los 23 del colombiano Hernández, los 17 del mexicano Sandoval, los 6 del también británico Edwards y los 3 logrados por el colombiano Joymar Granados.
Con las tres derrotas consecutivas ante 3 de los grandes aspirantes al título de este año -Albacete, Gran Canaria y Extremadura- la escuadra bilbaína se sitúa séptimo en la clasificación, teniendo el próximo sábado que afrontar el último de los “Tourmalets” de la primera vuelta de la competición, el encuentro que en Madrid disputarán contra el Ilunion.
El balance hasta el momento, dista de ser el pretendido, pero el hecho de que el calendario haya concentrado entre la tercera y la séptima jornada los partidos de Bidaideak ante todos los grandes del bsr estatal, desdibuja el valor real del equipo y la plantilla, que, con tiempo y trabajo podrá acondicionar bajas y altas de la plantilla en su esquema de juego, y con ello volver a situarse en la disputa por las plazas de honor de la competición.