Cuando un equipo se juega subir al pódium de un campeonato y otro salir de las posiciones de descenso se espera un partido intenso y vibrante. Se vislumbraba que ambos equipos salieran con el cuchillo entre los dientes e hiciera  de cada jugada un asalto final, pero lo cierto es que nada de eso se vio en la tarde de ayer en el Ariznabarra de la capital alavesa, porque desde el primer momento la superioridad del Bidaideak fue tan notable, que el interés del partido se desplazó a otros escenarios.  Antaño hubiéramos dicho que fue tarde de transistores, hoy de búsqueda continua de datos en la web de la federación. Los bilbaínos rastreando los resultados de Amiab, Mideba y Gran Canaria, con la mínima esperanza de que un tropiezo de los dos primeros les igualara a puntos o de que una derrota del tercero les permitiera subir a la última plaza del cajón de los mejores. Por su parte, los gazteitarras miraban de reojo el luminoso del UCAM Murcia contra Las Rozas en el que una victoria de los primeros les garantizaba salir del descenso directo. La verdad es que los bizkainos sabían de la casi imposibilidad de que la carambola se produjera y con los primeros parciales de los encuentros en liza la descartaron totalmente. Más emoción hubo en Murcia donde el equipo local a 5 minutos del final tenía una cómoda ventaja sobre Las Rozas que hacía sonreír a los vitorianos, que, sin embargo, tornaron en incredulidad cuando conocieron del resultado final con la victoria de los visitantes que obliga, si o si, a ganar a Burgos para  seguir en división de honor la próxima temporada.

En Vitoria-Gasteiz la duda expresada por algunos de un posible biscotto se disipó desde el pitido inicial. Ya lo había anunciado el presidente del Bidaideak “no somos neutrales en el deseo de que un equipo vasco hermano siga en la división de oro del bsr estatal, pero no cabrá duda de que dejaremos que sean las leyes del baloncesto las que diriman quienes se merecen seguir en ella en la 22-23”. Y en cuanto se lanzó la pelota al aire en el primero de los segundos del encuentro, el baloncesto dictó sentencia. Zuzenak no podía aguantar ni el ritmo de los bizkainos ni contraponer armas para evitar la superioridad manifiesta que en la pintura demostraban aquellos.  El luminoso se reproducía a doble velocidad a favor de los de Adrián Yáñez que en al finalizar el primer parcial vinieron a liquidar el encuentro con un 24 a 9  a su favor.

Cierto es que tras el primer parón se dio una ralentización en el ritmo de los bilbaínos, que aprovecharon los gazteitarras para reducir en dos la diferencia al llegar al descanso.  Pero del vestuario salieron con mucha más confianza y energía los visitantes y en los siguientes 10 minutos pasaron literalmente por encima de los locales que empezaban a sentir que era contra Burgos donde debían canalizar sus energías. Con un +15 al llegar al minuto 30 (33-61), el partido estaba literalmente sentenciado y el tiempo hasta el final, con todos los movimientos de quintetos posibles por parte de ambos equipos, fue liviano hasta en el transcurrir del segundero.

Los anotadores por el Bidaideak fueron Avendaño (17), Jasso (16), Mouriz (16), Macsorley (14)  y Lorenzo (12).  Por el Fundación Vital Zuzenak, Adrián García (17), Ali Zokhoji (10), Martín Pérez (8), Leep (3), Ramos (2), Castro (2), y Viso (1).

El mayor reboteador del partido lo fue Txema Avendaño con 14 y el mejor asistente David Mouriz con 9.

Bidaideak ha cerrado en casa de su vecino la temporada 21-22, que recordamos era la de defensa del título de campeón de Liga de la anterior, con el sabor de la victoria en su boca y con el convencimiento íntimo de haber realizado una gran temporada. Empatados a puntos con ACE Gran Canaria y a tan sólo uno tanto de quien se ha proclamado campeón, el AMIAB Albacete, y de quien ha obtenido el subcampeonato, el Mideba Extremadura, pocos eran los que creían al principio de temporada -que tras la OPA hostil que sufrió su plantilla nada más conquistar el título de Liga-,  podía estar un año después dilucidando la cabecera de la clasificación. Más aún cuando en Enero perdía, por lesiones, a sus dos jugadores de referencia (Asier y Esteche) para el resto temporada. Sin embargo, el equipo ha sabido construirse desde las carencias, con el paso adelante de los Avendaño, Mouriz, Lorenzo, James, Jasso, Alex, Iragorri, Centeno, Mariana… que han hecho alarde de responsabilidad y amor al club, firmando algunas de sus mejores tardes de su vida deportiva y llevando al Bidaideak hasta el último suspiro de la Liga con posibilidad de mantenerse en su pódium.

Por su parte los vitorianos, el domingo 15 y ante su rival directo, el Servigest Burgos, apuraran sus opciones de también poder firmar una gran temporada. Si ganan, seguirán en la División de Honor con todo merecimiento, si pierden la Ley del Baloncesto será la que les habrá dictado sentencia.